Enamórate de alguien...

Enamorarse está a la orden del día.

A diario salimos a la calle con la esperanza de encontrar a ese “alguien” que corresponda nuestro amor; que nos voltee el mundo, nos haga sonreír y pensar en ello todo el día.

Cuando eso pase, procura que esa persona vea en tus ojos lo que muchos otros ojos que antes te vieron, no pudieron interpretar jamás.

Que con solo mirarte, sepa sacar de ti todo aquello que llevas mucho tiempo soportando, todas aquellas lágrimas que llevas aguantando, y sobretodo, todas aquellas sonrisas que llevas rato guardando…

Cuando quieras enamorarte, procura que sea de alguien que valore en ti la importancia de tu esencia y de tu ser, de tu personalidad, carisma y carácter; de alguien que entienda que con tus defectos y virtudes, eres una persona única capaz de dar mucho más de lo que el mundo se imagina.

Ese alguien, debe respetarte en todos los sentidos: tu pasado, tus errores, tus gustos, tus disgustos, tu forma de ver la vida, tu forma de enfrentarte a ella, tu forma en la que muchas veces te escondes del mundo por simplemente querer entender cosas que no tienen respuestas, entre otras cosas, respetar que al igual que tú, es humano y por esa razón no debe juzgarte.

No debe juzgarte mientras sea un simple mortal más, como tú.

Enamórate de quien a través de una sonrisa, haga sacar de ti el mejor ánimo para comenzar un día… que te haga cantar en los pasillos de tu trabajo, de tu casa, en las calles. Que entienda, que a través de una sonrisa, puede transformar una vida entera, y aún le quede tiempo para compartirlo.

Cuando quieras enamorarte, elige primero a una persona que sea capaz de entrar a tus sentimientos más escondidos, y te haga entender el precioso valor de la vida, de tu vida, (esa que a veces te olvidas vivir por andar esperando) y magnifique en ti las mejores cosas, tus mejores ángulos y enaltezca la belleza de tu corazón. Sí, tú corazón.

Ese corazón que no entiende de razones y se ha estrellado un par de veces, que ha dicho rotundamente que SÍ cuando lo correcto es indiscutiblemente un NO. Pero bueno… quizá no solo se trate de él, es posible que venga un Médico a desmentirme así que mejor hablemos de ti.

TÚ, que tantas veces tomaste tantas decisiones que no te han llevado a ningún lugar y que por no hacerle caso a la razón terminaste llorando muchas noches pensando que el mundo iba a terminarse. Que hiciste daño a personas que no lo merecían, que pagaste una molestia con quien no debías. 

Tú que tanto quieres aguantar y soportar cosas que no valen la pena. Tú, que te molestas contigo mismo por hacer cosas que ni siquiera has entendido por qué. Tú que a veces caes, y te gusta quedarte sentado en el fondo.

Tú que tanto te empeñas muchas veces en nadar contra la corriente, si tú, pues no he hablado de otra persona en este escrito, debes entender que cuando salgas al mundo a buscar a alguien para enamorarte, y no encuentres nada, no pase, no encuentres esa magia que buscas, esa sonrisa que te haga delirar y acelerar tu corazón, ese suspiro, ese sueño despierto, es porque aún no has entendido, que cuando salgas al mundo ya debes estar enamorado…

Enamorado de la única persona capaz de entenderte, animarte, valorarte, respetarte, cuidarte, y entre otras cosas, empujarte a seguir siempre hacia adelante.

Esa persona importante de la que debes estar enamorado, eres tú.

Cuando comprendas eso, no querrás conformarte con menos de lo que mereces, porque debes entender que por sobre todo, tú MERECES…

Cuando encuentres a ese alguien, disfrútalo al máximo, pues ese alguien eres tú.

Enamórate de ti.